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Resulta sorprendente cómo un pequeño cambio en lo que se considera una convención, tal es el caso de Death vs Monstars, un shooter que cambia un aspecto fundamental del género: en lugar de disparar para adelante, la mira siempre está atrás de nuestra nave.

Controles con mouse y teclado, el mouse dirige la nave, click para fijar la mira, doble click para soltar bomba, barra espaciadora para entrar en bullet time —alias modo Matrix— y P para pausar el juego.
Como lo mencioné, la mira se encuentra siempre del lado contrario al que nos estamos moviendo, afortunadamente no siempre es así, ya que podemos fijarla sosteniendo el click. Es un poco difícil de explicar con palabras, pero finalmente es bastante intutivo. Las bombas son otro elemento importante, estas se limitan por una barra en la parte inferior, si está llena es posible utilizarlo. El bullet time al igual, está limitado por otra barra.
La meta del juego, sin sorpresas, es eliminar enemigos. En ciertos escenarios es base a tiempo, y en otros a enemigos eliminados. El dinero que sueltan se utiliza para hacerle mejoras a la calaverita: armas más poderosas, mejores tiempos de recuperación, más energía y recarga de las bombas con más rapidez.

Concluyendo, Death vs Monstars es un juego fantástico, muy adictivo, completo, retador, adictivo, estético y con una gran musicalización que me recuerda a la de Mega Man. Detalles en contra sólo uno: tras acabar un nivel, el botón está abajo a la derecha. Sería mucho más intuitivo pasar a la pantalla principal sólo dando click, en donde sea. Pequeño detalle, pero quería mencionarlo.
Si bien la dificultad está bien, también es muy corto, pero puntos extra por el modo de supervivencia, que permite incluso enviar los puntajes para compararlos.

Confío en que pronto haya una secuela, pues el concepto es muy bueno.