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 Una nueva victoria judicial para las redes de intercambio de ficheros. Ayer un tribunal federal de apelación mantuvo una sentencia anterior por la que eximía de responsabilidad a los programadores y distribuidores de software P2P por los intercambios de contenidos con copyright que hiciesen sus usuarios. Mantiene así el “principio Sony Betamax”, aquél por el que los fabricantes de vídeos no son resposables de que sus clientes los utilizasen para infringir la ley. La sentencia reconoce que las redes P2P son suceptibles de un uso legal como es el caso de la distribución de software libre o difusión voluntaria de música por parte de grupos que con ello han logrado mayor promoción.

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Ahora, en EU es legal programar y distribuir estas aplicaciones de intercambio de archivos peer to peer. 

El tribunal no extiende la práctica jurídica actual en el sentido que le pedían los estudios cinematográficos y las discográficas, alegando que lo que haría falta para ello sería una nueva legislación. Todo esto no supone que se haya declarado legal el intercambio de música o películas cuando los dueños de sus derechos no han dado permiso: el pronunicamiento es sobre las redes entre iguales “en sí”.
 No tengo muy claro hasta que punto esto podría sentar un precedente. De lo que sí estoy bastante seguro es de que a esta noticia no se le dará demasiada publicidad en España, sabiendo que los principales medios de comunicación están dirigidos (por no decir manipulados) por los defensores de sus bolsillos… Uff, perdón, defensores de los derechos de autor

 
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Me alegra mucho esta noticia, más que nada porque la industria musical nos ha hecho muchas cosas malas a nosotros, sus consumidores. Éste sin duda es un golpe muy duro para ellos y es la última oportunidad para tomar una decisión premeditada: o cambian o se van del negocio.